Libro: Llaneros Solitarios. Hackers, La Guerrilla Informática

Las dos de la madrugada, Hannover, ciudad Alemana, estaba en silencio. La primavera llegaba a su fin, y dentro del cuarto cerrado el calor ahogaba. Hacia rato que Wau Holland y Steffen Wernery permanecian sentados frente a la pantalla de una computadora, casi inmoviles, inmersos en una nube de humo, cambiando ideas en susurros.

- Desde acaá tenemos que poder llegar. -murmuro Wau.
- Si. Hay que averiguar como - Le contestó Steffen.
- Probemos algunos. Siempre elijen nombres relacionados con la astronomia, ¿no?
- Tengo un mapa estelar: usemoslo.

Con el libro sobre la mesa teclearon uno a uno y por orden de los nombres las constelaciones.

- "Acceso Denegado" -leyó Wau-; mierda, tampoco es este.
- Quizás nos esté faltando alguna indicación. Calma. Pensemos. "set" y "host" son imprescindibles...
- Obvio; además, es la formula. Probemos de nuevo. ¿Cuál sigue?.
- Las constelaciones se terminaron. Podemos intentar con las estrellas. A ver... Castor, una de las dos mas brillantes de Geminis.
- Set Host Castor -deletreó Wau mientras tecleaba. Cuando la computadora comenzo a ronronear, Wau Holland y Steffen Wernery supieron que habian logrado su objetivo. Segundos mas tarde la pantalla mostraba un mensaje:

"Bienvenidos a las instalaciones VAX del Cuartel General de la NASA".

Wau sintio un sacudon y atino a escribir en su cuaderno: "Lo logramos, por fin... Solo hay algo seguro: la infinita inseguridad de la seguridad".

El 2 de mayo de 1987, los dos hackers Alemanes, de 23 y 20 años respectivamente, ingresaron sin autorización al sistema de la central de investigaciones aeroespaciales mas grande del mundo.

- ¿Por qué lo hicieron? -Preguntó meses después un periodista norteamericano.

- Porque es fascinante. En este mundo se terminaron las aventuras. Ya nadie puede salir a cazar dinosaurios o a buscar oro. La unica aventura posible -respondio Steffen- esta en la pantalla de un ordenador. Cuando advertimos que los tecnicos nos habian detectado, les enviamos un telex: "Tememos haber entrado en el peligroso campo del espionaje industrial, el crimen economico, el conflicto este-oeste, y la seguridad de los organismos de alta tecnologia. Por eso avisamos, y paramos el juego".

- El juego puede costar muchas vidas...
- ­Ni media vida. La red en que entramos no guarda informacion ultrasecreta; en este momento tiene 1600 subscriptores y 4000 clientes flotantes.

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Fuente www.digital-system.org/